sábado, 25 de abril de 2009

En todos lados somos todos tan iguales.. Días que nos marcan, experiencia de vida.



No se si les habrá pasado, pero yo creo que si. Quizá no se pusieron a pensarlo inmediatamente, pero seguro hubo algún día en su vida en el que sintieron que cambiaron muchas cosas, que crecieron... No estoy hablando en este caso de esos días que son fuertes por algo en especial, bueno o malo... No estoy hablando de hechos trascendentes en la vida. Estoy hablando de días en los que salimos un poquitiito de la rutina y se suman muchas experiencias diferentes y chiquitas que nos hacen reflexionar y sentir que algo llego para quedarse adentro nuestro.

En esta semana, puntualmente ayer y hoy, viví un montón de cosas chiquitas pero muy fuertes que creo que hicieron un cambio en mí. Una charla sobre una verdad evidente, una visita a alguien que no estaba bien y un viajecito en colectivo de noche con los ojos más abiertos que nunca por lo que acababa de ver (y tendría que haber visto antes), una libertad e independencia anticipadoras del futuro, unas cuadras de ciudad que me hicieron ver lo insignificante que puede ser uno de nosotros caminando solo por una avenida, un paseo poco habitual con amigos que no eran los de siempre y con los que dos años atrás no se me hubiera ocurrido tener una amistad, TODOS TAN DIFERENTES, y tan ejemplo de que todos somos en realidad tan iguales, un iraní y un estadounidense igual de dispuestos a ayudarme y ser amables porque me interesaba en saber algo sobre su cultura, un árabe dispuesto a despejarnos algunos mitos y prejuicios y también a contarme que antes de venir a la argentina el también pensaba que era algo que no era. Una reunión con amigas y una vuelta en un remis también con una libertad más adulta de la que tenía antes. Una reunión con gente llena de alegría y buenas intenciones, de ganas de ayudar, y de testimonios hermosos y experiencia para los que también vamos a empezar a hacerlo. Otro viaje en colectivo pero esta vez muy acompañada, con un grupo rarísimo de amigos viejos mezclados con amigos nuevos y personas con las que no pensé que me iba a reír tanto. Cantar en el colectivo juntas y a gritos sin vergüenza alguna siendo conciente de que si yo veía a otros hacer lo que estaba haciendo quizá los hubiera criticado (aunque en el fondo cada día estoy más de acuerdo con que toda crítica esconde envidia...)

Sentir que esto de "visión INmadura" se va transformando en visión madura. Que este año tiene cosas feas pero otras que valen mucho la pena, y que al final era verdad que no iba a olvidármelo nunca, pero no por el motivo que pensaba.

Como conclusión de estos días, quiero decir dos cosas:

Que en todos lados del mundo, en buenos aires, en Irán, en Añatuya, en Uganda, en Australia, en Qatar, en Bolivia, en el caribe, en Sudáfrica, en el Congo, en Chile, en Nueva York, en Finlandia... Los agnósticos, católicos, los judíos, los musulmanes, los budistas, los evangélicos, los protestantes, los mormones, los hindúes, los ateos... Los presidentes, los empresarios, los campesinos, los estudiantes, los obreros, los empleados... Todos y en todos lados tenemos la misma esencia, y las diferencias nos las inventamos nosotros.
Y que la vida es mucho más linda si estamos bien predispuestos a cualquier cosa, y por culpa de los prejuicios o el miedo al que dirán, a veces nos perdemos lo mejor.


también tengo una navidad (la última) que empezó siendo un día de angustia y terminó siendo la mejor navidad gracias a un ataque de buena voluntad que tube y una energía trementa para arreglar todos los problemas que había causado el día anterior, y un fin de semana del año pasado aunque ese ya entra más en los hechos trascendentes... Así que los dejaré para otro día.

Me gustaría que si alguien tiene ganas me cuente uno de esos días normales que le marcó la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario